Conoce a Ana de Anda

Conoce a Ana de Anda

Este viernes te queremos compartir la historia de una nutrióloga que ve la importancia de llevar una buena alimentación, no solo en los alimentos, sino también conlas relaciones que cultivamos, los hobbies que realizamos, las actividades que nos ayudan a expresarnos de distintas formas y sobre todo, la nutrición de la relación que tenemos con nosotrxs mismxs. Esa nutrióloga es: Ana de Anda.

Así empezó su emprendimiento

Ana inició su camino como emprendedora haciendo prácticas profesionales, a mitad de su carrera, con una maestra con el fin de aprender todo lo que pudiera de ella y de su experiencia, hasta que consiguió ser contratada en un consultorio. 

Una vez que dio este paso, supo que estaba lista para emprender porque se vio llevando un consultorio al 100%, desde las cuentas hasta traer pacientes y atenderlos. Comenzó yendo a citas a domicilio, luego pasó a rentar un consultorio por horas, para después tener su propio consultorio por la colonia Americana y ahora en Providencia. 

Su filosofía y motivación

Ana pasó por problemas de trastorno alimenticio y atravesar esa experiencia y salir de ella junto a la nutrióloga que le ayudó, fue un momento que le dejó una gran marca. Gracias a esa vivencia fue que se convenció de la importancia y la diferencia que hace, en los procesos nutricionales, la sensibilidad, empatía y carisma al momento de abordar la consulta y tomar de la mano a la persona que busca una guía para mejorar su alimentación.  

No solo es un alimento que eliges o no comer. Detrás de esa decisión hay muchas emociones, sentimientos y traumas ocultos. Es necesaria la sensibilidad y empatía para ayudar al paciente a entender el trasfondo de su sobrepeso, obesidad, bulimia, anorexia…”

Al vivir en carne propia un trastorno de alimentación, y entender lo fuerte que es y más aún el aceptar que lo tenia y dominarlo, le ayuda ahora a Ana a poder decirle más fácilmente a sus pacientes “ey, vente por acá”. Entiende la cuestión emocional y la baja autoestima que está presente en ti cuando vives un trastorno, y las emociones que puede detonar la prohibición o el enojo de no poder consumir algún alimento por tener algún padecimiento médico. 

El amor de la familia expresado en acciones ha sido también un pilar y motivación fundamental para Ana desde el minuto uno de su trayectoria profesional. Ver a su mamá empeñar sus cosas de valor para pagar la inscripción de su escuela marcó un compromiso de amor para con ella misma y su familia. Y cada vez que algo la tumba, recurre a la fuerza que le da el recordar haber recibido todos los extras que su mamá hizo por ella para ayudarla. 

Ana resume esta lección como:

“No te apegues a lo material, ve por el cambio humano que puedes generar.”

Otra motivación y parte de la filosofía de Ana es:

Posicionar a las nutriólogas como mujeres que saben más allá del verduritas 1 y 2, que aparte de tener esa sensibilidad y de tener una labor muy noble, pueden llegar a ser empresarias, generar solvencia económica y mantenerse fiel a su filosofía e ideales.

Años de operación

El emprendimiento de Ana lleva ya 4 años en operación, cumpliendo este octubre su 3er aniversario en consultorio fijo más su primer año que estaba rentando por hora y de casa en casa. 

A lo largo de este tiempo ha sumado y perdido pacientes. Ha perdido pacientes por no darles el plan nutricional que quieren, sino el que necesitan por el tipo de paciente que son, los padecimientos que tienen, entre otras variantes. También ha perdido pacientes por ser coherente y decirles la verdad, riesgos de… y por mostrarles el camino más saludable y no el más rápido.

 “Yo tengo la tarea de que si alguien confía en mí, me da su tiempo y su apertura, si él/ella pone las ganas, yo voy a poner todo de mi parte para que se haga.”

Detrás del logo de Ana ¿Qué hay?

Su logo representa la fusión entre la importancia de la nutrición y la esencia del ser y el alma. El colibrí, para ella, es un símbolo del alma y de todo lo que constituye a una persona. Además, representa a un ser muy especial que la marcó y la hizo trascender: su abuelo.

Dichas de emprender

La dicha más grande que le ha dado este emprendimiento es la dicha de la humildad. Reconocer que no siempre estas haciendo las cosa de la manera correcta. La dicha de entender que se requiere mucha fortaleza, amor y pasión a tu proyecto. 

“A mi, lo que más me importa es cuantas vidas llego a impactar y transformar. No solo es dar un plan de alimentación sino también todo lo que cambias dentro de la persona, desde su manera de vivir hasta su manera de verse y de abrirse. 

Obstáculos que ha enfrentado

  • Forjarse como emprendedora: aprender a creer en ella misma, ser persistente, disciplinada y desarrollar su inteligencia emocional. Emprender requiere mucho trabajo interno.
  • Aprender a generar: Generar sin nada más que su conocimiento, una báscula y una cinta métrica. “Los sueños son muy grandes pero la economía es la que te va marcando el paso.”
  • Enfrentarse a lo que es tener un negocio: aprender de cuestiones fiscales, delegar, tener empleados, manejo de redes sociales, liderazgo, organización, y todo lo que implica tener una empresa.

Aprendizajes del camino de emprender

  • Cuando das recibes el doble y también creces mucho a través del crecimiento del otro.  
  • Mostrar su vulnerabilidad, mostrarse y ser honesta, le ha hecho tener una fortaleza muy chida, que eso solo se lo han enseñado sus pacientes. 
  • Hacerte emprendedor es siempre estar dando el siguiente salto. 
  • Nadie se va a poner la camiseta como tú más que alguien que tenga tu misma certeza y motivo. 

Emprender ha sido un maestro de vida, que me ha enseñado que a pesar de las subidas y bajadas tienes que tener certeza y disciplina de querer continuar aunque no todo te salga bien y no perder tu enfoque y por qué lo estas haciendo.”

A quien quiera emprender:

Nunca lo dejen de hacer, son mil batallas que valen la pena. Rétense para ver hasta dónde son capaces de transformar; transformarse y transformar para bien. Y cultiven la certeza en ustedes mismos y en lo que estás haciendo para aguantar”

 

Nos enorgullece mucho que Ana de Anda sea parte de los embajadores de Liberet. Ella no sólo se diferencia en los pequeños detalles como lo puede ser su tarjeta octagonal de presentación, sino que también por la calidez y transparencia con la que se maneja ante la vida. 

Si tu quieres iniciar un proceso para mejorar tu relación con la comida, y buscas alguien que te acompañe no sólo en la cuestión fisiológica sino que también emocionalmente, no dudes en recurrir a Ana de Anda. Desde el segundo uno en el que te sientes en su silla, vas a sentirte acompañadx.

Si solo requieres mejorar algunos hábitos puedes leer:

Escrito por: Cristina Padilla

17 septiembre, 2021

¿Quién necesita de un fisioterapeuta?

¿Quién necesita de un fisioterapeuta?

La fisioterapia abarca mucho más que solamente lesiones de deportistas. Busca darle al cuerpo un tratamiento de prevención o rehabilitación, sin el uso de medicamentos, para mejorar el estilo de vida de las personas. La terapia física se basa en diferentes técnicas que van desde lo más sencillo como lo pueden ser ejercicios o estiramientos hasta el uso de ultrasonido, electricidad o el calor. 

Es muy conocido en lo deportivo porque son muy comunes las lesiones y en caso de que necesites cirugía, muy probablemente después vas a necesitar rehabilitación e irás con un fisioterapeuta.

Ramas de la fisioterapia

Sin embargo, la fisioterapia tiene otras ramas como lo son: 

  • Fisioterapia cardiopulmonar: trata pacientes con afecciones cardiacas o respiratorias como asma, EPOC, arritmias, entre otros. Actualmente es muy importante que las personas que tuvieron covid-19 y presentan dificultades para respirar, vayan con un fisio cardio pulmonar para que les ayude a mejorar su rendimiento pulmonar y cardíaco y dosificar su ejercicio para que no les sea contraproducente. 
  • Fisioterapia neurológica: la cual se enfoca en tratar lesiones que afectan al movimiento. Por ejemplo el Parkinson o el retraso motor en niños.
  • Fisioterapia dermatofuncional: ayuda a la recuperación de la piel. Desde las cicatrices o heridas en la piel, hasta la celulitis, arrugas, flacidez, estrías, entre otras.

  • Fisioterapia de traumatología y ortopedia: se enfoca en tratar las lesiones músculo- esqueléticas que se producen en las articulaciones, músculos, huesos, tejidos blandos y/o nervios. Estos fisioterapeutas son los que enseñan a usar las prótesis, o te ayudan a rehabilitarte después de una fractura y luxación. 
  • Fisioterapia pediátrica: trata a bebés, niños/as y adolescentes que presentan un retraso general en su desarrollo, desórdenes en el movimiento o que tienen riesgo de padecerlos.
  • Fisioterapia geriátrica: la cual se enfoca en incorporar actividad física moderada a la rutina de las personas mayores para tratar alteraciones de la coordinación y el equilibrio, limitaciones funcionales relacionadas con la movilidad, incontinencia urinaria y fecal, entre otras cuestiones. 

  • Fisioterapia y uro gineco obstétrico: trata disfunciones y afecciones que se encuentran en el suelo pélvico. Por ejemplo: incontinencia urinaria, estreñimiento, disfunciones eréctiles o vaginales. 
  • Fisioterapia reumatológica: se dedica a tratar los trastornos del aparato locomotor y del tejido conectivo. Por ejemplo, la artrosis, artritis, osteoporosis, fibromialgia, espondilitis entre otras. 
  • Fisioterapia veterinaria: se enfoca en la rehabilitación de animales. Pueden tratar la escoliosis de un perrito o ayudarle a adaptarse a una prótesis.

Muchas veces pensamos que sólo un fármaco nos va a ayudar a sentirnos mejor, cuando en realidad tenemos otras alternativas. Además de que tenemos muy instaurado que el consultar a un profesional de la salud es solamente si nos duele algo, cuando podemos consultar para prevenir y aprender a cuidar mejor de nuestro cuerpo.

Recomendaciones generales

Algunas recomendaciones generales que nos dio la fisioterapeuta Vanesa González Mena para los que trabajamos en oficina son:

  • Hacer ejercicio mínimo 3 veces a la semana
  • Hacer ejercicio aeróbico como salir a caminar, trotar o bici sin que se te suba mucho tu ritmo cardiaco. 
  • Dividir el ejercicio por zonas (Tren inferior, abdomen y tren superior)
  • Y en caso de usar peso, que sea progresivo. 

Si tienes alguna duda o incluso quisieras agendar alguna consulta con Vane, puedes contactarla a través de Instagram en @vanelu_fisio

 

 

Escrito por: Cristina Padilla

31 agosto, 2021

¿Estrés laboral? Tu solución tiene 4 patas

¿Estrés laboral? Tu solución tiene 4 patas

¿Sabías qué…? El 75% de mexicanos padece de estrés laboral, no dejes que esto te agote. ¡Tu solución tiene 4 patas!

 

El vínculo que existe entre las personas y sus mascotas es mucho más fuerte de lo que creemos; si tienes un “perrhijo” o “gathijo” sabes de lo que estoy hablando: los amamos, cuidamos y consideramos como parte importante de nuestra familia.

 

Pero, ¿Qué hay más allá de esta bonita relación?

 

Estudios han demostrado que tener una mascota puede reducir el nivel de estrés, ansiedad y depresión en las personas, así como aliviar la soledad y mejorar su salud emocional y física.

 

Jugar unos minutos con tu perro o gato aumenta la producción de dopamina y oxitocina, sustancias químicas cerebrales que nos hacen sentir bien y felices.

tener una mascota puede reducir el nivel de estrés, ansiedad y depresión en las personas

 

 

Y ¿Será verdad que tener una mascota cerca durante tu jornada de trabajo puede reducir tu nivel de estrés y hacer el tiempo más satisfactorio? La respuesta es .

 

Un equipo de investigadores de la Universidad Commonwealth de Virginia decidió estudiar el comportamiento de los empleados en una fábrica donde se les permitió llevar a sus perritos al trabajo. Tras una semana del experimento, identificaron niveles más bajos de estrés, un incremento en la satisfacción laboral, mayor apoyo entre los empleados y más compromiso con la empresa.

 

Si aún no te convence la idea, te dejamos aquí 3 motivos más para invitar a tu mascota a tus horas de trabajo:

 

1. Acompañan.

Ahora con la modalidad de home office, cuando las personas ven, tocan y escuchan a sus mascotas no se sienten solas y esto les aporta un sentimiento de alegría, cariño y felicidad.

 

2. Te ayudan a controlar la ansiedad.

Ahora más que nunca, muchas personas se sienten ansiosas o tienen dificultades para mantener un buen nivel de salud mental. Tener a tu mascota cerca te mantiene presente, te brinda compañía y apoyo.

Tener a tu mascota cerca te mantiene presente, te brinda compañía y apoyo.

 

3. Te mantiene activo.

La compañía de una mascota te da una razón para salir al aire libre, tomar aire fresco y estar activo, lo que está demostrado que mejora el estado de ánimo, el sueño y la salud mental.

 

¿Qué tal? Quizás ahora considere tener más cerquita a tu mascota mientras haces home office o proponer en tu oficina una dinámica donde pueden incluir nuestros “perrhijos” y “gathijos”.

Y todo esto sin mencionar que también tenerte cerca para ellos es algo que agradecen, los mantiene entretenidos y más felices.

¿Quieres saber más? Te recomendamos los siguientes artículos:

http://menulocal.com/el-estres-laboral-como-afecta-mi-cuerpo/

http://menulocal.com/el-estres-alimentos-que-te-ayudan-a-combatirlo/

http://menulocal.com/nueva-app-que-te-ayudara-a-crear-mejores-habitos/

¿Por qué no puedo sostener una rutina matutina?

¿Por qué no puedo sostener una rutina matutina?

¿Escuchaste que la gente productiva y exitosa se levanta a las 5 de la mañana, pero para ti es imposible y te sientes no productiva porque si lo fueras podrías levantarte a las 5am con la pila al cien todos y cada uno de tus días? ¿Te suena? Espero que no, pero por si si, te quiero decir que te entiendo, yo también he estado ahí y aún hay veces en las que me atrapo evaluando mi productividad según el estándar o necesidades de otra persona y dejo de ver mis necesidades. 

 

Las rutinas están para ser modificadas y adaptadas a nuestro gusto, no nosotros al gusto de las rutinas. Así que antes de compartirte la estructura que yo sigo para crear mis rutinas, quiero que tengas en mente los siguientes puntos para que esta vez tu rutina si te funcione:

1.- Tu rutina es tuya. Suena demasiado obvio y sin embargo muchas veces pasamos por alto esta idea. El hecho de que tu rutina sea tuya significa que no tiene por qué verse como la de alguien más. Tu estás en todo tu derecho de funcionar y necesitar cosas diferentes a las de los demás, así que permítete descubrir tus necesidades y cubrirlas de la forma que a ti te quede mejor. 

2.- Las rutinas son flexibles y modificables a lo largo del tiempo. Entiendo que la idea de establecer una rutina es que en automático hagas la actividad que más te beneficie, pero la vida cambia y lo que te funciona en cierto momento también. Así que recuerda que en cualquier momento puedes agregar, quitar o cambiar hábitos, y está bien. 

3.- El único hábito que, según yo, debemos cultivar toda la vida es el de escucharnos a nosotrxs mismxs. Escuchar a tu cuerpo, tu mente, tus emociones y tu espíritu es fundamental para poder darte lo que necesitas en cada etapa de tu vida y hacer los cambios que necesites, en el momento que los necesites.

 

Las rutinas están para ser modificadas y adaptadas a nuestro gusto, no nosotros al gusto de las rutinas.

 

Tu eres la autoridad de tu vida, así que solo tú sabes lo que necesitas y como lo necesitas. Y si aún no lo sabes, solo tu puedes descubrirlo. 

Ahora sí, comencemos. 

1.- Define las áreas de ti que quieres cuidar

¿Cómo sé qué debo de incorporar a mi rutina? Bueno, a mí lo que me ha funcionado hasta ahora es dividir mi bienestar en 4 áreas diferentes: cuerpo, mente, emociones y espíritu. 

 

  • Cuerpo: El cuerpo es el que estamos más acostumbrados a saber que tenemos que cuidar, necesitamos dormir bien, tomar suficiente agua, alimentarnos bien, etc. El cuerpo es la base de toda rutina porque es el que contiene y sostiene todo lo demás. 
  • Mente: La mente es como tu refri y digamos que tus creencias son los alimentos tienes en él. Un día alguien te hizo el super y guardó todo lo que te compró. Y tú como ya tienes comida, pues eso comes, te encante o no. O puede que justo te trajeron una fruta deliciosa que no conocías y ahora es de tus favoritas. Con las creencias que guardamos en nuestra mente pasa algo similar, pero nunca nos detenemos a ver qué hay, si quiero esa idea o no, si me sirve o no. Simplemente un día aparecieron y como ya están ahí, pues las usamos. Por eso es importante conocerlas y revisar si siguen vigentes o ya caducaron. 
  • Emociones: Las emociones tienen una pésima prensa porque nos enseñan que unas son buenas y otras malas, cuando en realidad son mensajeras. Unas se sienten riquísimas y otras no, pero todas son necesarias, tienen su función y están para que nosotros recibamos el mensaje y actuemos en consecuencia. La importancia de incorporar hábitos para conocer nuestras emociones y escuchar sus mensajes es el no quedarnos atrapados en ellas,  accionar en pos de nuestro bienestar y conocernos. 
  • Espíritu: En cuanto al espíritu no me refiero a la religión, sino a esa parte de ti que se siente conectada al mundo o a los otros. Si te incomoda la palabra, puedes llamarlo tu área social o de conexión con algo distinto a ti, le puedes llamar naturaleza, dios, o simplemente amigos y gente querida. 

 

¿Cuales son las áreas de ti que quieres cuidar y nutrir? ¿Cómo les llamas a estas áreas?

 

2.-  Define acciones o hábitos que puedes incorporar para cuidar de ti en cada una de las áreas que definiste.

Recuerda, tú eres quien decide qué áreas de tu vida nutrir y cómo necesitan ser nutridas. Yo te comparto mi experiencia para que tomes lo que te sirva y deseches lo que no. Tú eres la autoridad en tu vida. 

 

Una vez que definas tus áreas, enlista acciones que crees que el comenzar a hacerlas te acercarán a ser la persona que quieres ser y conseguir los resultados que buscas. Te comparto algunas cosas de mi lista: 

 

  • Para el cuerpo:
    • Al despertar y sin salir de la cama, sentir mi cuerpo y hacer esta serie de estiramientos: https://www.youtube.com/watch?v=lKhnnt67NJc&t=502s
    • Hacer 30 min de ejercicio 4 veces a la semana.
    • Darme 2 minutos para pensar en cómo respirar bien. Una buena respiración se hace con la espalda recta e inflando estómago al inhalar. 
    • Dar un paseo de 10 – 15 minutos después de desayunar, comer y cenar. 

 

  • Para la mente: 
  • De 5 – 20 minutos de práctica meditativa o de contemplación. 
  • 20 minutos de lectura 4 veces por semana para leer la autobiografía de alguien que admire, ahora leo la de Nelson Mandela. Creo que aprender lo que piensan otros, me ayudará a entender lo que yo realmente pienso.
  • Agendar recordatorios en mi celular con ideas quiero guardar en “mi refri”. Por ejemplo ahorita tengo: “Todos hacemos lo mejor que podemos con las herramientas que tenemos.” 

 

  • Para las emociones:
    • Fijar un recordatorio en mi celular que me pregunte cómo estoy. 
    • Leer un día a la semana sobre emociones. Para esto recomiendo totalmente el libro “The Language of emotions” de Karla McLaren. 
    • Permitirme sentir mis emociones en algún momento del día. Da miedo, pero las emociones son nuestra brújula y gracias a ella podemos saber hacia donde movernos. 

 

  • Para el espíritu: 
    • Agradecer 3 cosas al despertar y antes de dormir.
    • Ver el sol salir algún día de la semana
    • Cultivar mis amistades y relaciones cercanas
    • Darme momentos en el día para apreciar la naturaleza

 

La idea no es que todo lo que anotes ahora lo hagas y tu vida cambie 180° de un día para otro, nada que ver. Lo importante es que empieces a visibilizar que ya haces por ti en cada aspecto de tu vida y qué te gustaría incorporar a ella. 

Recuerda, el hábito más importante a adquirir y mantener el resto de tu vida es el de escucharte. 

 

3.- Prioriza y define las acciones con las que vas a comenzar, el momento en el que las vas a hacer y su duración meta

Ahora sí, de la lista que ya tienes elige 1 hábito y establece un momento de día y duración para hacerlo. Empieza pequeño, para hacer un gran cambio. Recuerda que lo que quieres es que esta nueva rutina sea sostenible en el tiempo, y hacer cambios de 180° de un día para otro no lo es.

 

La vida toma tiempo. Las plantas toman su tiempo en crecer, el sol tarda su tiempo en salir, la comida toma su  tiempo en digerirse, el cuerpo toma su tiempo en sanar, todo toma su propio tiempo. ¿Por qué tú serias la excepción? 

 

Otra cosa que te sugiero tomes en cuenta, es que no tienes que hacerlo todo justo como te lo pusiste como objetivo. La idea es que te empujes para conseguirlo pero si no se puede hoy, no se puede y ya. 

 

Por ejemplo, mi objetivo es hacer 30 minutos de ejercicio mínimo 4 días a la semana. Hay semanas que me resultan demasiado pesadas y en lugar de ver el ejercicio con alegría lo veo como una condena que estoy pagando. Y por un lado no quiero dejar de hacer ejercicio pero por otro lado tampoco tengo la energía que necesito para hacerlo. Entonces la decisión que tomo en ese momento es hacer una versión más chiquita de ese hábito. Tipo hacer solo 15 abdominales, salir a caminar 10 minutos o hacer media rutina y ya. No me flagelo porque yo dije que tenía que hacer justo esta rutina y de esta forma. Acepto que no siempre se puede pero que hoy voy a hacer lo mejor que puedo con lo que hoy tengo. 

 

4.- ¡Inténtalo! Prueba como te sientes con el hábito que estás empezando a crear

Para mí ha sido muy importante el entender que todo es un vaivén y permitirme buscar cómo es que a mí me funciona oscilar entre una cosa y otra. 

 

Por ejemplo, hubo un momento en el que pensaba que la disciplina era LA forma, lo cual me dio muchos beneficios pero llegó un momento en el que tanta disciplina y estructura me hizo rígida, y me sentía insuficiente porque siempre estaba buscando la perfección en todo lo que hacía. Luego pasé a vivir desde la flexibilidad total y cero estructura, y fue un momento que disfruté mucho el momento presente, pero sentía que había perdido mi poder de decisión y de ir por la vida que yo quiero. 

 

Ahora lo que procuro es mantenerme oscilando entre la estructura y no estructura, disciplina y flexibilidad el tiempo para los demás y para mí, comida saludable y antojos que no lo son tanto, etc. Todo con el fin de permitirme ser, conocerme y cambiar en cada momento de mi vida. 

5.- Escúchate y modifica cuantas veces lo necesites.

Vuelve a ti, vuelve a ti, vuelve a ti. Un día de la semana date tiempo para sentir como estas  preguntarte si te esta funcionando el hábito que estas buscando incorporar a tu vida ¿La intensidad me sienta bien? ¿Qué tal la duración? ¿El momento del día es el que me viene mejor? ¿La forma en la que lo estoy haciendo me funciona? Sí, manténlo. No, cámbialo. 

Recuerda que esta es mi experiencia y lo que a mí me ha funcionado. Todo es según yo, así que no necesariamente todo y de esta forma te tiene que funcionar a ti. 

Tu eres la autoridad en tu vida, así que ejerce esa autoridad y date lo que necesitas.

 

Blog escrito por: Cristina Padilla – Especialista en Marketing Digital

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¿Cómo crear un hábito?

¿Cómo crear un hábito?


Muchas veces se nos dice que debemos tener hábitos saludables, debemos tener el hábito de comer sanamente, de tener el hábito de hacer ejercicio, de dormir 8 horas, etc. Sin embargo sabemos ¿Cómo formar un ¨hábito¨? ¿Sabemos cuánto tiempo tarda en formarse un hábito? ¿Cómo sabemos si ya es un hábito?

Para comenzar este artículo debemos conocer qué es un hábito. Es un comportamiento aprendido, que se realiza mediante la repetición y de forma habitual hasta llegar a ser automática. Es un elemento clave del aprendizaje humano. Los hábitos se crean porque nuestro cerebro siempre busca la manera de ahorrar esfuerzo, el cerebro modifica las rutinas en hábitos para ahorrar tiempo y energía.

En muchos artículos encontramos que un hábito tarda en crearse alrededor de 21 o 28 días, sin embargo, en un estudio titulado ¨Cómo se forman los hábitos: modelando la formación de hábitos en el mundo real”, publicado en la Revista Europea de Psicología Social encontramos que un hábito que sea duradero tarda en desarrollarse alrededor de 66 días. En este estudio hecho a 96 universitarios se pidió que eligieran una conducta saludable y lo repitieran, el tiempo para la creación de un hábito tardó entre 18 y 254 días y los días tan variados se deben a la motivación, perseverancia y el hábito a conseguir.

Con este estudio se comprobó que hay algunas conductas que tardan más, por ejemplo, los relacionados a la actividad física tardan más que, digamos, acostumbrarte a comer un pedazo de chocolate sin azúcar después de tu café. ¿Por qué? porque una requiere un esfuerzo físico y mental para llevarse a cabo. Pero basta con que tengas la motivación y perseverancia suficiente para llevarlo a cabo.

 «Si repites algo cada día en la misma situación, se convierte en una reacción automática ante dicha situación», afirma Jane Wardle, coautora del estudio.

Nuestro cerebro funciona de una manera extraordinaria, solemos aprender mediante asociación y memorizamos mediante la repetición. Cada que hacemos algo nuevo nuestras neuronas se reorganizan y crean nuevas conexiones; cuando repetimos constantemente una acción nueva nuestras neuronas hacen la conexión de dicha cada vez más fuerte, hasta que las neuronas en lo individual terminan liberando una sustancia química (moléculas llamadas neutrofinas) que fijan las conexiones y el hábito queda adquirido. ¿Cómo sabemos que ya es hábito? Cuando el esfuerzo físico o mental para realizar la actividad que te propusiste ya es mínimo.

¿Cómo empiezo a formar hábitos entonces? La respuesta es simple: Repetición. Pero si te gustaría acelerar el proceso de que una actividad se vuelva hábito, te daremos un gran consejo: Registrar visualmente tu constancia diaria puede acelerar tu formación. ¡Inténtalo!

Te damos 3 consejos extras que puedes llevar a cabo para la formación de hábitos saludables en tu vida:

  • Ponte un objetivo alcanzable: comienza de poco a poco y con el tiempo podrás subir la dificultad. Por ejemplo: 30 minutos de ejercicio 3 veces a la semana o qué tal, dejar de tomar refrescos y sustituirlo por agua mineral, etc. Cuando llegues a crear un hábito pequeño, el paso que sigue será más fácil.
  • Visualízate: Hacer ejercicios de visualización en el futuro cercano te va a ayudar a tener determinación con las acciones que estás adquiriendo. Imagina cómo será tu vida cuando alcances dicho hábito, cómo te quieres ver y cómo te quieres sentir. Date un espacio por la mañana o la noche para visualizar tu futuro cercano y si es posible escríbelo con lujo de detalle y ayúdate de imágenes.
  • Recompénsate: Es muy válido que te des alguna recompensa después de haber alcanzado una meta, por ejemplo: Si saliste a correr por la mañana te mereces un baño relajante, si bajaste algunos kilos quizá ropa nueva, etc. Te sentirás mucho mejor adquiriendo hábitos saludables, cuando termines tus objetivos reconoce el buen esfuerzo, mírate al espejo y felicítate.

Lleva una evaluación continua de tu vida, no olvides registrar tus esfuerzos. Llevar una vida saludable te llevará a tener claridad mental, bienestar físico y por consecuente una vida más feliz.

Escrito por: Naomi Aguilar