Jugar para aumentar la productividad en las empresas

Jugar para aumentar la productividad en las empresas

Usualmente, la acción de jugar se considera una actividad exclusiva de los niños y una pérdida de tiempo para un adulto. Para abrir la posibilidad de que el juego pueda aumentar la productividad en nuestras empresas, hay que entender la importancia del juego en las diferentes etapas humanas.

Cuando se es niño, la función del juego es importante para el desarrollo y aprendizaje de habilidades cognitivas, sociales y motoras. Como por ejemplo: explorar cómo funciona el mundo, aprender reglas básicas de convivencia, cooperar, límites sociales, entre otras. 

En la adolescencia, el juego se transforma en una forma de socializar o crear lazos entre un grupo de personas.

Y en la adultez, permanece la función de crear lazos entre las personas. Pero…

 

¿De qué sirve jugar dentro de una empresa?

 

1.- Jugar fortalecerá la conexión entre los miembros de un mismo equipo, lo cual provocará que los integrantes se sientan más seguros de proponer ideas innovadoras.

2.- Ayudará a encontrar alternativas para la resolución de problemas. Al enfrentar escenarios a los que no podríamos acercarnos más que mediante el juego, tenemos la oportunidad de experimentar y abrirnos a proponer soluciones en un ambiente donde el error no va a tener algún costo y así ejercitar la resolución de problemas o manejar la incertidumbre. 

3.- Desarrollará tolerancia a la frustración, ya que hay juegos muy complicados en los cuales necesitas pasar por una curva de aprendizaje para dominarlos. 

4.- Aprender a trabajar en equipo y desarrollar herramientas de cooperación, gerencia y administración de recursos. 

5.- Potenciar la creatividad en la resolución de conflictos al jugar juegos de mesa o de rol que te permiten experimentar enfrentar el mundo desde otra perspectiva en la que incluso necesitas poner en práctica tu imaginación. 

6.- Crear sentido de pertenencia en tu empresa. 

7.- Ayudar a las personas del equipo a entrar en estado de “flow” y conectarse con la tarea que está realizando al momento ya que al jugar, estás en el momento presente y resulta ser un buen ejercicio para fortalecer la capacidad de enfoque. 

 

 

Jugar abre posibilidades en las empresas. Permite desarrollar habilidades y conexiones en un ambiente donde el error no va a tener repercusiones. ¿Te atreverías a intentarlo?

Si necesitas otras herramientas, te sugerimos leer cualquiera de nuestros siguientes artículos:

 

Escrito por: 

Cristina Padilla

30 septiembre, 2021

Minimalismo Digital

Minimalismo Digital

No puedes dejar de leer este contenido, escrito por nuestra experta en comunicación digital Citlalli Aguilar, parte de equipo Liberet.

¿Te ha pasado que entras a tu red social favorita buscando unos minutos de “relajación y ocio” y cuando menos te das cuenta ya ha pasado 1 hora?

Tranquila, tranquilo no solo te pasa a ti. Un estudio publicado en enero por Hootsuite y We are social, reveló que un mexicano pasa en promedio 9 horas y 1 minuto al día conectados a internet.

¨Un mexicano pasa en promedio 9 horas y 1 minuto al día conectados a internet¨

Si bien, el uso del internet ha sido la estrella en estos tiempos de COVID, muchos de los negocios que siguen operando hoy en día, la ayuda y soporte brindado a personas de forma remota, las clases virtuales, capacitaciones para pymes, etc. Han sido posibles gracias a internet.

Sin embargo, después de casi 1 año en pandemia, hemos notado el surgimiento de una gran ola de contenido, siempre hay algo que ver, escuchar o atender en Internet. Esto nos deja con una cierta sensación de saturación y muchas veces con algo de FOMO (Por sus siglas en ingles “Fear of missing out”).

¨Después de casi 1 año en pandemia, hemos notado el surgimiento de una gran ola de contenido, que nos puede dejar cierta sensación de saturación o FOMO¨

Seguramente ya has escuchado sobre esto: FOMO, si no, te lo explico: Traducido al español sería “Miedo de perderse algo” y el diccionario de Oxford lo define como “ansiedad de que un evento emocionante o interesante pueda estar sucediendo en otro lugar” y evidentemente que nosotros no seamos parte de eso.

¨FOMO significa: Ansiedad de que un evento emocionante o interesante pueda estar sucediendo en otro lugar.¨

Esta puede ser una de las posibles razones del porqué la cantidad tan grande de horas que pasamos conectados a internet. Sin embargo, de lo que te quiero hablar hoy, es de cómo encontrar bienestar con algo de “minimalismo digital”.

¿Qué es el minimalismo digital?

El profesor Cal Newport lo define como “una filosofía del uso de la tecnología donde concentras tu tiempo en línea en un pequeño número de actividades óptima y cuidadosamente seleccionadas, que respalden las cosas que valoras, y luego te desentiendas felizmente de todo lo demás”.

Como ves, el minimalismo digital no está peleado con la tecnología y el uso de redes sociales, sino que defiende una filosofía de optimizar y seleccionar cuidadosamente las actividades y el tiempo que permaneces en línea.

Y todo esto ¿Para qué? Mantener una sana distancia con dispositivos móviles tiene muchos beneficios, acá te enumeramos los más relevantes:

1.  ¡El tiempo es oro!: Imagina todo lo que pudieras hacer con unas horas extras al día, pasar más tiempo con tu familia, hacer ejercicio, leer esa pila de libros pendientes, dormir más, etc.

2. Consumes calidad en vez de cantidad: Al ser selectivo con el contenido que consumes te aseguras que al menos sume algo valioso, te haga sentir bien o que esté alineado con tus metas

3. Mayor satisfacción y bienestar personal: Cuidar el uso de las redes sociales representa autocontrol y el hecho de alinear tus deseos con acciones te generará esa sensación de bienestar y orgullo en uno mismo.

Ahora, quizás tu siguiente pregunta es ¿Cómo empiezo?… ¡Muy sencillo! Te dejamos aquí algunas sugerencias para que puedes empezar HOY con este proceso de minimalismo digital.

Recuerda que cada persona somos diferentes, así que no es necesario que sigas todas, sino solo aquellas que te hagan sentir bien.

1.  Empieza un nuevo hobbie: Mantenerte ocupado te ayudará a distraer tu mente de volver a tomar el teléfono.

2. “Detox digital”: Entra a tus redes sociales y haz un minucioso détox, es decir, deja de seguir a aquellas cuentas que no aporten algo a tus necesidades personales.

Algunas preguntas que te puedes hacer para este paso son las siguientes:

a. ¿Cómo me hace sentir este contenido a nivel mental y emocional?

b. ¿Suma algo valioso para mí?

c. ¿Me hace sentir en calma o abrumado/estresado/ansioso?

d. ¿Aporta valor a mis metas personales?

e. ¿De verdad me entretiene y me hace sentir bien?

Tu puedes diseñar el “cuestionario filtro” a tu gusto y confía en tus sentimientos durante el proceso.

3. Establece horarios: Crea “horarios prohibidos” para consumir redes sociales que funcione con tu rutina; esto te permitirá dar prioridad a tus demás actividades y mantenerte alineado, por ejemplo: “No entrar a Instagram después de las 9:00 pm”.

4. Rodéate de tus personas favoritas: Estar acompañado en este proceso y mantener tus relaciones personales fuertes, ayudarán a que dejes tu teléfono de lado más fácilmente.

¡Lo sé! Suena largo el camino, pero estoy segura que poco a poco viviremos mayor bienestar y equilibro digital en nuestra vida; siempre pensando en ver la tecnología como herramienta para respaldar las cosas que valoras, no como fuente de valor en sí misma.

Citlalli Aguilar – Digital Marketing Lead

¿Cómo crear un hábito?

¿Cómo crear un hábito?


Muchas veces se nos dice que debemos tener hábitos saludables, debemos tener el hábito de comer sanamente, de tener el hábito de hacer ejercicio, de dormir 8 horas, etc. Sin embargo sabemos ¿Cómo formar un ¨hábito¨? ¿Sabemos cuánto tiempo tarda en formarse un hábito? ¿Cómo sabemos si ya es un hábito?

Para comenzar este artículo debemos conocer qué es un hábito. Es un comportamiento aprendido, que se realiza mediante la repetición y de forma habitual hasta llegar a ser automática. Es un elemento clave del aprendizaje humano. Los hábitos se crean porque nuestro cerebro siempre busca la manera de ahorrar esfuerzo, el cerebro modifica las rutinas en hábitos para ahorrar tiempo y energía.

En muchos artículos encontramos que un hábito tarda en crearse alrededor de 21 o 28 días, sin embargo, en un estudio titulado ¨Cómo se forman los hábitos: modelando la formación de hábitos en el mundo real”, publicado en la Revista Europea de Psicología Social encontramos que un hábito que sea duradero tarda en desarrollarse alrededor de 66 días. En este estudio hecho a 96 universitarios se pidió que eligieran una conducta saludable y lo repitieran, el tiempo para la creación de un hábito tardó entre 18 y 254 días y los días tan variados se deben a la motivación, perseverancia y el hábito a conseguir.

Con este estudio se comprobó que hay algunas conductas que tardan más, por ejemplo, los relacionados a la actividad física tardan más que, digamos, acostumbrarte a comer un pedazo de chocolate sin azúcar después de tu café. ¿Por qué? porque una requiere un esfuerzo físico y mental para llevarse a cabo. Pero basta con que tengas la motivación y perseverancia suficiente para llevarlo a cabo.

 «Si repites algo cada día en la misma situación, se convierte en una reacción automática ante dicha situación», afirma Jane Wardle, coautora del estudio.

Nuestro cerebro funciona de una manera extraordinaria, solemos aprender mediante asociación y memorizamos mediante la repetición. Cada que hacemos algo nuevo nuestras neuronas se reorganizan y crean nuevas conexiones; cuando repetimos constantemente una acción nueva nuestras neuronas hacen la conexión de dicha cada vez más fuerte, hasta que las neuronas en lo individual terminan liberando una sustancia química (moléculas llamadas neutrofinas) que fijan las conexiones y el hábito queda adquirido. ¿Cómo sabemos que ya es hábito? Cuando el esfuerzo físico o mental para realizar la actividad que te propusiste ya es mínimo.

¿Cómo empiezo a formar hábitos entonces? La respuesta es simple: Repetición. Pero si te gustaría acelerar el proceso de que una actividad se vuelva hábito, te daremos un gran consejo: Registrar visualmente tu constancia diaria puede acelerar tu formación. ¡Inténtalo!

Te damos 3 consejos extras que puedes llevar a cabo para la formación de hábitos saludables en tu vida:

  • Ponte un objetivo alcanzable: comienza de poco a poco y con el tiempo podrás subir la dificultad. Por ejemplo: 30 minutos de ejercicio 3 veces a la semana o qué tal, dejar de tomar refrescos y sustituirlo por agua mineral, etc. Cuando llegues a crear un hábito pequeño, el paso que sigue será más fácil.
  • Visualízate: Hacer ejercicios de visualización en el futuro cercano te va a ayudar a tener determinación con las acciones que estás adquiriendo. Imagina cómo será tu vida cuando alcances dicho hábito, cómo te quieres ver y cómo te quieres sentir. Date un espacio por la mañana o la noche para visualizar tu futuro cercano y si es posible escríbelo con lujo de detalle y ayúdate de imágenes.
  • Recompénsate: Es muy válido que te des alguna recompensa después de haber alcanzado una meta, por ejemplo: Si saliste a correr por la mañana te mereces un baño relajante, si bajaste algunos kilos quizá ropa nueva, etc. Te sentirás mucho mejor adquiriendo hábitos saludables, cuando termines tus objetivos reconoce el buen esfuerzo, mírate al espejo y felicítate.

Lleva una evaluación continua de tu vida, no olvides registrar tus esfuerzos. Llevar una vida saludable te llevará a tener claridad mental, bienestar físico y por consecuente una vida más feliz.

Escrito por: Naomi Aguilar