Muchas veces se nos dice que debemos tener hábitos saludables, debemos tener el hábito de comer sanamente, de tener el hábito de hacer ejercicio, de dormir 8 horas, etc. Sin embargo sabemos ¿Cómo formar un ¨hábito¨? ¿Sabemos cuánto tiempo tarda en formarse un hábito? ¿Cómo sabemos si ya es un hábito?
Para comenzar este artículo debemos conocer qué es un hábito. Es un comportamiento aprendido, que se realiza mediante la repetición y de forma habitual hasta llegar a ser automática. Es un elemento clave del aprendizaje humano. Los hábitos se crean porque nuestro cerebro siempre busca la manera de ahorrar esfuerzo, el cerebro modifica las rutinas en hábitos para ahorrar tiempo y energía.
En muchos artículos encontramos que un hábito tarda en crearse alrededor de 21 o 28 días, sin embargo, en un estudio titulado ¨Cómo se forman los hábitos: modelando la formación de hábitos en el mundo real”, publicado en la Revista Europea de Psicología Social encontramos que un hábito que sea duradero tarda en desarrollarse alrededor de 66 días. En este estudio hecho a 96 universitarios se pidió que eligieran una conducta saludable y lo repitieran, el tiempo para la creación de un hábito tardó entre 18 y 254 días y los días tan variados se deben a la motivación, perseverancia y el hábito a conseguir.
Con este estudio se comprobó que hay algunas conductas que tardan más, por ejemplo, los relacionados a la actividad física tardan más que, digamos, acostumbrarte a comer un pedazo de chocolate sin azúcar después de tu café. ¿Por qué? porque una requiere un esfuerzo físico y mental para llevarse a cabo. Pero basta con que tengas la motivación y perseverancia suficiente para llevarlo a cabo.
«Si repites algo cada día en la misma situación, se convierte en una reacción automática ante dicha situación», afirma Jane Wardle, coautora del estudio.
Nuestro cerebro funciona de una manera extraordinaria, solemos aprender mediante asociación y memorizamos mediante la repetición. Cada que hacemos algo nuevo nuestras neuronas se reorganizan y crean nuevas conexiones; cuando repetimos constantemente una acción nueva nuestras neuronas hacen la conexión de dicha cada vez más fuerte, hasta que las neuronas en lo individual terminan liberando una sustancia química (moléculas llamadas neutrofinas) que fijan las conexiones y el hábito queda adquirido. ¿Cómo sabemos que ya es hábito? Cuando el esfuerzo físico o mental para realizar la actividad que te propusiste ya es mínimo.
¿Cómo empiezo a formar hábitos entonces? La respuesta es simple: Repetición. Pero si te gustaría acelerar el proceso de que una actividad se vuelva hábito, te daremos un gran consejo: Registrar visualmente tu constancia diaria puede acelerar tu formación. ¡Inténtalo!
Te damos 3 consejos extras que puedes llevar a cabo para la formación de hábitos saludables en tu vida:
- Ponte un objetivo alcanzable: comienza de poco a poco y con el tiempo podrás subir la dificultad. Por ejemplo: 30 minutos de ejercicio 3 veces a la semana o qué tal, dejar de tomar refrescos y sustituirlo por agua mineral, etc. Cuando llegues a crear un hábito pequeño, el paso que sigue será más fácil.
- Visualízate: Hacer ejercicios de visualización en el futuro cercano te va a ayudar a tener determinación con las acciones que estás adquiriendo. Imagina cómo será tu vida cuando alcances dicho hábito, cómo te quieres ver y cómo te quieres sentir. Date un espacio por la mañana o la noche para visualizar tu futuro cercano y si es posible escríbelo con lujo de detalle y ayúdate de imágenes.
- Recompénsate: Es muy válido que te des alguna recompensa después de haber alcanzado una meta, por ejemplo: Si saliste a correr por la mañana te mereces un baño relajante, si bajaste algunos kilos quizá ropa nueva, etc. Te sentirás mucho mejor adquiriendo hábitos saludables, cuando termines tus objetivos reconoce el buen esfuerzo, mírate al espejo y felicítate.
Lleva una evaluación continua de tu vida, no olvides registrar tus esfuerzos. Llevar una vida saludable te llevará a tener claridad mental, bienestar físico y por consecuente una vida más feliz.
Escrito por: Naomi Aguilar